1. Inicia tus labores temprano

Cuando organizas tu tiempo y empiezas tu día en horas de la mañana, tienes la posibilidad de aprovechar y distribuir el tiempo de mejor manera. Puede ser abrupto pasar de la cama al computador inmediatamente, así que lo más recomendado es que te tomes un tiempo para hacer un poco de ejercicio, ducharte y desayunar, sin que eso te tome toda la mañana. Si te cuesta levantarte temprano empieza a fijar horarios y levantarte a la misma hora así irás creando un hábito y cada vez será más fácil levantarte a la hora que deseas, ya que tu organismo lo hará de manera automática.

Con esto podrás crear una rutina laboral saludable en casa que, bien organizada y con las respectivas pausas, te ayudará a centrarte en tu trabajo y conseguir los objetivos que esperas. En pocas palabras, intenta imitar la rutina que llevarías a cabo cuando vas a la oficina. Por ejemplo, arréglate y vístete con ropa cómoda que no sea demasiado informal, para que te sirva si debes prender la cámara en el momento menos esperado.

2. Determina un espacio de trabajo en tu hogar

Aunque parezca cómodo pasar todo el día en el sofá o la cama, no lo es para tu espalda. Por eso lo más recomendado es que tengas un lugar establecido para trabajar, así sea dentro de tu habitación, para colocar un escritorio o una mesa donde puedas apoyar el computador y demás accesorios, y una silla ergonómica, preferiblemente de ruedas, que tenga espaldar alto y apoya brazos.

Un factor crucial es mantener tu espacio limpio y ordenado, lo que contribuye a disminuir el riesgo de accidentes y sentirte en un ambiente que tu cerebro asocie más con el trabajo, que con el ocio y el descanso. Además, intenta separar ciertas actividades como comer, ya que no es recomendable hacerlo en frente del televisor o el computador.

3. Planifica tus actividades diarias

A veces cuando se lleva un tiempo trabajando de manera remota, se puede pensar que no es necesario organizar el flujo diario de labores, pero todo lo contario, la planificación es la clave para sentirte más productivo y no abrumarte con muchas cosas al tiempo. Por eso, tómate cinco minutos antes de prender el computador para planear tus tareas, revisar tus pendientes y programarte para las reuniones que tengas.

Así podrás terminar tu jornada en horarios laborales y no a altas horas de la noche, lo que no es tan beneficioso, especialmente si te levantas todos los días temprano. Recuerda que el descanso también es muy importante para ser productivo y obtener buenos resultados. A nadie le gusta trabajar trasnochado o cansado.

4. Busca otros espacios para hacer teletrabajo

Si eres de los que se puede sentir abrumado por estar mucho tiempo en el mismo espacio, no te preocupes, es algo normal que le pasa a muchas personas. Para romper un poco con la rutina puedes elegir visitar una cafetería, la mayoría tienen redes wifi gratuitas, también puedes optar por bibliotecas, espacios de coworking en centros comerciales u otros lugares.

Esto te ayudará a despejar la mente y a conocer nuevos espacios que te ayudarán a despejarte y por qué no, conocer a gente nueva. Precisamente, este factor es el que más se ve afectado cuando se trabaja en casa, ya que la posibilidad de conocer y entablar relaciones nuevas es casi nula. Por dicha razón, busca esos espacios no solo por disfrutar un lugar nuevo, sino también para socializar y conocer nuevos amigos.

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