1. Contar con un puesto de trabajo adaptado

Para asegurar organización y eficiencia en el trabajo, así como para controlar los riesgos laborales (físicos y mentales), cuidar el entorno físico es fundamental. Debes asegurar la calidad de los equipos e instalaciones, así como la posición y comodidad de los puestos de trabajo (por ejemplo, la silla de la oficina en la cual se pasarán por lo menos 7 horas al día, la inclinación de la pantalla, etc.

2. Considerar el teletrabajo

El teletrabajo surge como una nueva forma de organización que puede conllevar beneficios para las personas:

  • Organizan su tiempo laboral, de acuerdo con las condiciones establecidas por su empleador,
  • ahorran tiempo desplazándose,
  • trabajan en un ambiente familiar, cómodo y tranquilo.

Si bien el teletrabajo es ideal en períodos de alta carga laboral, especialmente para personas que trabajan en espacios abiertos, el mismo funciona mejor para ciertos tipos de actividades (redacción, traducción, diseño gráfico, etc.). Hoy en día, contratar a distancia es un proceso rápido y optimizado, gracias a los avances tecnológicos.

3. Tener un Open Space

Este tipo de espacios puede ser beneficioso para promover la interacción de los equipos, aunque deben establecerse reglas de convivencia para que no se convierta en un arma de doble filo (destinar espacios para hacer llamadas, para los momentos de descansos, etc.).

Al igual que el teletrabajo, no es adecuado para todos las actividades o cargos, especialmente para aquellos que requieren mucha concentración o confidencialidad.

4. Delegar tareas

Esta es una práctica subestimada: a veces, los/las empleados se pueden sentir abrumados con tantas ocupaciones. En este caso, el/la Gerente puede contribuir a una mejor repartición de las tareas y a asegurar una mayor disponibilidad del tiempo.

Es necesario, sin embargo, estar en capacidad de reconocer las dificultades que puedan estar experimentando las personas, confiar en las capacidades del equipo y estar disponible cuando se requiera un remplazo o un apoyo a alguna labor.

5. Trabajar en equipo

Si eres independiente, considera la posibilidad de trabajar en equipo pues:

  • Facilita la creación de una red de soporte,
  • evita el aislamiento,
  • hace que te enriquezcas con la experiencia de otros⋅as profesionales,
  • permite descubrir nuevas herramientas y metodologías de trabajo.

6. Planificar conscientemente

Si quieres sacarle el mayor provecho a tu trabajo, asegúrate de prever tiempo suficiente para todas las actividades que tienes en tu lista de pendientes. Es igualmente importante dejar tiempo libre en la agenda para responder a emergencias, imprevistos, o a tareas que finalmente tomarán más tiempo del estimado.

6. Eliminar fuentes de distracción

Teléfono, chat, bandeja de entrada. ¿Dices que necesitas concentrarte pero miras tu teléfono móvil a cada notificación? Los mensajes pueden esperar hasta el descanso. Las interrupciones constantes hacen perder tiempo valioso y añaden estrés a tu ocupado día.

7. Tomar pausas

Contrario a lo que se puede pensar, estas no son una pérdida de tiempo, sino que le permiten a tu cerebro procesar mejor la información y hacer una transición entre tareas para realizarlas de manera más efectiva. No tomarlas es perder concentración y motivación.

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